Comunicación no verbal


La comunicación no verbal (CNV) es la comunicación que se da mediante indicios, signos y que no tienen estructura sintáctica por lo que no pueden ser analizadas secuencias de constituyentes jerárquicos. Surge con los inicios de la especie humana antes de la evolución del lenguaje propiamente dicho. Es diferente a la "comunicación no oral" ya que esta posee una estructura lingüística o sintáctica no orales.
Formas no verbales de comunicación entre los seres incluyen, luces, imágenes, sonidos, gestos, colores, simbolos. Para ello deben ponerse de acuerdo acerca del significado que van a atribuirle a cada señal.
· Lenguaje corporal: Existen más de 15 gestos faciales universales, pero existen gestos utilizando otros miembros del cuerpo. En la medida en que se conoce a un grupo se ponen en práctica una serie de recursos por parte del emisor (monitor) que favorecerá la transmisión del mensaje y su correcta asimilación por parte de los receptores.
· Lenguaje visual: los semióticos complejos son capaces de transmitir a un emisor mensajes que permiten conocer al receptor lo que significan sin ponerse de acuerdo. En este caso la interpretación de lo que dichas señales pueden significar que es dependiente del contexto lingüístico y por tanto en esencia dependen de las Pragmática conversacional máximas de Grice. Los códigos más complejos requieren el análisis de una dimensión sintagmática (es la combinación particular o yuxtaposición de elementos que pueden ser llevados al mismo tiempo) y paradigmática (son elementos que no pueden ser colocados en la misma parte del cuerpo) (como otros códigos semióticos complejos). Las señales de tráfico se combinan forma, color y simbología dibujada.
· Mirada: sirve para interactuar y marcar turnos de palabra en una conversación, ejemplo antes de dar una respuesta, desviamos la mirada, haciendo ver que vamos a hablar; mientras escuchamos atentamente a la persona que se está dirigiendo a nosotros, asentimos con la mirada, haciendo ver que prestamos atención. El tiempo durante el cual se mantiene la mirada puede también servirnos de ayuda para saber qué piensa o cómo se comporta la persona con la que nos relacionamos. Cuando se habla de temas personales disminuye (o incluso llega a perderse) el contacto visual, y cuando nos sentimos objeto de elogio sucede lo contrario. Cuando escuchamos, es importante mirar a la cara al interlocutor, aunque no es aconsejable mantener la mirada fijamente durante un largo periodo de tiempo, pues puede provocar inquietud y nerviosismo en la persona que está hablando.
· Paralenguaje: se refiere a la emisión lingüística con señales concurrentes que transmiten información adicional, matizan, reafirman o contradicen el sentido comunicativo de dicha emisión lingüística (modificadores de voz, que apoyan o contradicen la estructuras verbales).
La comunicación verbal es un discurso y la no verbal son acciones. Características de la no verbal son su no discrecionalidad (discrecional: no existe semejanza entre los elementos del código y los significados subyacentes) y no tiene un orden secuencial o lineal.
La comunicación no verbal puede estudiarse subdividiéndola en canales:
1. Para el emisor
  • Cara: ceño, sonrisa, mueca.
  • Ojos: dirección mirada, alteraciones pupila.
  • Cuerpo: postura, posición brazos y piernas, distanciamiento.
  • Voz: tono, ritmo.
2. Para el Reseptor:
  • Vista: Percibimos la forma, color, tamaño de las cosas.
  • Oído: Captamos los sonidos y distinguimos si son fuertes, débiles, agudos o graves.
  • Olor: Apreciamos los aromas y los distinguimos unos de otros.
  • Tacto: Notamos el frío, calor, suavidad o aspereza de las cosas.
Clasificación funcional:
a) Emblemas: movimientos sustitutos de las palabras. Pueden ser asignados o no a una lengua.
b) Ilustrativos: movimientos que acompañan un discurso y que lo subrayan, modifican o puntúan. Se trata de ejemplificar o ilustrar con el gesto aquello que se está transmitiendo verbalmente:
· Ideográficos: acompañan al discurso, ilustrando conceptos o relaciones lógicas (números, etc).
· Pictográficos: ayudan a describir el aspecto formal del contenido verbal (tamaño, forma, etc).
· Deícticos: indican la situación, persona o cosa espacial a la que se refiere el mensaje verbal.
· Kinetográficos: se utilizan para acompañar a los verbos y a las oraciones que describen movimiento.
· Espaciales: describen un espacio nombrado verbalmente. Pueden ser estáticos o dinámicos.
c) Reguladores: movimientos que mantienen o señalan un cambio en los roles de habla y escucha. Ayudan, tanto al que habla como al que escucha a mantener y ordenar el flujo del mensaje oral.
d) Adaptativos: movimientos ligados a la necesidad individual o al estado emocional.
e) Exhibidores de afecto: las expresiones faciales vinculadas a la emoción.
f) Batutas: acompañan y regulan el ritmo del discurso oral. Su empleo responde a características personales. Aportan espontaneidad al discurso. Pueden ser unilaterales (se mueve un solo brazo), paralelos (se mueven los dos brazos a la vez) o alternantes (se mueven los dos brazos alternativamente). Las batutas también pueden ir acompañadas de la mirada.
Uno puede enfrentarse ante la comunicación no verbal, al menos de tres formas:
· Uno puede intentar inhibir cada uno de la comunicación no verbal que significan algo en la interacción que no quiere que se note o sepa.
· Uno también puede sentirse liberado al reconocer cómo deja traslucir sus emociones, más de lo que uno mismo es capaz de decir en palabras acerca de cómo se siente.
· Uno puede sentirse simplemente despreocupado, al tomar conciencia de que es inevitable comunicar algo.

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